02 OCT 2025
La demanda global de gas natural sigue creciendo de manera constante. El gas natural, principalmente metano, representa aproximadamente el 24% del consumo energético primario global y se considera comúnmente un combustible de transición debido a su combustión más limpia en comparación con el carbón o el petróleo. Desempeña un papel clave en la estabilización de los sistemas energéticos basados en energías renovables intermitentes, al proporcionar potencia despachable. Sin embargo, las reservas de gas suelen encontrarse alejadas de los principales mercados y de la infraestructura de gasoductos. Para salvar esta brecha, el gas natural licuado (GNL) se ha vuelto esencial.
Tradicionalmente, la producción de GNL se ha centrado en plantas de exportación masivas diseñadas para alcanzar economías de escala. Pero en la última década, el GNL a pequeña escala ha surgido como una alternativa flexible y modular que abre nuevos mercados y monetiza recursos que antes no eran rentables.
Las plantas de GNL a pequeña escala llevan los beneficios de la licuefacción a fuentes de gas que no justifican una mega-planta o un gasoducto. Permiten a las empresas monetizar pequeños campos de gas o gas de antorcha de pozos de petróleo, o servir a “islas de GNL” (clientes más allá de la red). En contraste, las plantas de GNL a gran escala están vinculadas a sistemas de transmisión mayores y siempre exportan grandes volúmenes por mar. Comprender las diferencias y aplicaciones del GNL a pequeña y gran escala es crucial para la planificación de nuevos proyectos y para satisfacer las necesidades energéticas actuales.

¿Qué es el GNL a pequeña escala?
El término "GNL a pequeña escala" (small-scale LNG) generalmente hace referencia a instalaciones de licuefacción mucho más pequeñas que los terminales convencionales de GNL. No existe un límite universalmente aceptado, pero las directrices de la industria ayudan a definirlo. Por ejemplo, la International Gas Union (IGU) sugiere que las plantas de licuefacción a pequeña escala son aquellas con una capacidad inferior a 0,5 millones de toneladas por año (MTPA). De manera similar, la IGU define un terminal de regasificación (de recepción) a pequeña escala como uno con una capacidad de aproximadamente 1 MTPA y los buques de GNL pequeños como aquellos con una capacidad inferior a 60.000 m³. En comparación, muchas plantas tradicionales de exportación de GNL producen entre 4-8 MTPA o más (las plantas más grandes del mundo ahora superan los 10 MTPA).
En la práctica, el término cubre una variedad de conceptos. Los proveedores de la industria a menudo utilizan etiquetas como “micro-LNG,” “mini-LNG,” o “mid-scale LNG,” pero estos suelen hacer referencia a equipos propietarios y no tienen definiciones estrictas. La idea clave es que los proyectos de GNL a pequeña escala utilizan tecnologías estandarizadas o modulares para servir una demanda modesta. Pueden usar un solo "tren" de licuefacción, a menudo por debajo de 0.5 MTPA, y en ocasiones mucho menos de 0,1 MTPA por unidad. Por ejemplo, el módulo de licuefacción Cryobox™ de Galileo (del tamaño de un contenedor de 40 pies) puede producir alrededor de 10-20 toneladas por día (hasta ~0,005-0,01 MTPA) y puede conectarse en paralelo para ampliar la capacidad según sea necesario.
El GNL a pequeña escala no es un proceso fundamentalmente diferente; aún utiliza ciclos de refrigeración criogénica probados para condensar el gas, pero las plantas son más simples, utilizan menos trenes y no requieren refrigerantes exóticos, centrándose en la rentabilidad a volúmenes más bajos. En esencia, llevan el rendimiento de una planta grande a un paquete compacto, con CAPEX bajo y diseño modular.

Por qué el GNL a pequeña escala importa
El GNL se utiliza siempre que los gasoductos no puedan llegar o resulten económicos. Los gasoductos disfrutan de fuertes economías de escala: una línea de gran diámetro puede transportar mucho más gas por un costo extra modesto, por lo que a menudo tiene sentido construir un gasoducto cuando hay un mercado estable y de alto volumen a lo largo de la ruta. Pero los gasoductos también requieren una gran demanda base (del orden de decenas de millones de gigajulios (GJ) por año) y, a menudo, distancias largas. Los análisis generales sugieren que, por debajo de los 300-350 km, generalmente es más barato construir un gasoducto de transmisión o distribución, mientras que, más allá de los 300 km, el transporte de GNL tiende a ser más económico. Del mismo modo, los costos de los gasoductos aumentan linealmente con la distancia, mientras que el GNL tiene un alto costo fijo “umbral” (licuefacción/regasificación), pero solo un costo marginal modesto por km. Por lo tanto, para mercados pequeños, instalaciones remotas o donde la demanda es dispersa, el GNL puede ser la mejor opción.
Las tendencias energéticas y ambientales actuales están impulsando la demanda de GNL a pequeña escala:
- Fuentes de gas remotas o aisladas. Muchos campos de gas —incluyendo el gas asociado de los pozos de petróleo, biogás o pequeños reservorios— son demasiado remotos o pequeños para justificar la conexión a un gasoducto o una mega-planta de GNL.
- Reducción del flaring. Según el Banco Mundial, más de 140.000 millones de metros cúbicos de gas se quemaron (flaring) a nivel global en 2020. Las plantas de GNL a pequeña escala pueden capturar este gas en el sitio, licuarlo y transportarlo al mercado, ofreciendo tanto valor económico como ambiental.
- Combustibles para el transporte (bunkering y camiones). Las regulaciones sobre emisiones y los costos del combustible están impulsando el cambio hacia el gas para el transporte pesado. El GNL a pequeña escala ya se usa para el bunkering marino (abastecimiento de combustible a barcos) y camiones de largo recorrido. El GNL quema de manera más limpia que el diésel, lo que genera reducciones significativas de emisiones de NOₓ, SOₓ y CO₂.
- Usos industriales. Además de la generación de energía, el GNL puede alimentar procesos industriales, generación de vapor y calefacción en plantas sin gas de tubería. Las fábricas están sustituyendo el diésel o el gas licuado de petróleo (LPG) por GNL suministrado en contenedores ISO o estaciones de GNL pequeñas. Las operaciones mineras en Australia han estudiado la entrega de GNL a sitios remotos como sustituto del diésel.
- Usuarios finales en nichos (soluciones de peak-shaving y energía off-grid). Las industrias o comunidades fuera de la red existente (a veces denominadas “islas de GNL”) pueden ser abastecidas con GNL por camión o barcazas. Estos incluyen minas remotas, fábricas o islas. El GNL a pequeña escala también puede proporcionar soluciones de peak-shaving: entregar combustible adicional para la generación de energía durante períodos de alta demanda, cuando los gasoductos están a plena capacidad, o como energía de respaldo.
En resumen, el GNL a pequeña escala llena el vacío entre el gas local y las grandes exportaciones de GNL. Abre mercados que los grandes proyectos no pueden alcanzar económicamente, y ayuda a las empresas a cumplir con las regulaciones ambientales al evitar el flaring y reducir el uso de diésel.
Transportar Gas: Gasoductos vs. GNL a pequeña escala
El transporte de gas natural a mercados y usuarios se puede hacer por gasoductos, camiones (GNC o GNL) o por barco. Cada método tiene sus propios costos y compromisos logísticos. Los gasoductos son los más baratos por unidad en distancias cortas a moderadas y para flujos muy grandes, pero requieren una enorme inversión inicial y años para su construcción. Una vez construidos, los gasoductos pueden entregar gas de manera continua con costos operativos moderados. En cambio, el transporte de GNL (licuefacción, carga en camión o barco, luego regasificación en el destino) tiene un alto costo fijo “umbral” (licuefacción y regasificación), pero un costo incremental relativamente bajo por kilómetro después de eso.
Los analistas estiman que para un solo cliente que necesite aproximadamente 60.000 toneladas/año de gas, un gasoducto podría ser justificado solo hasta 300-350 km. Más allá de esa distancia, el GNL o el CNG se vuelven competitivos. En la práctica, el GNC en tube-trailers (remolque tubular) suele ganar en distancias de hasta 300 km, mientras que el GNL se vuelve más económico para trayectos más largos. Los expertos de Galileo señalan que, como regla general, es rentable transportar CNG hasta unas 250 millas (~400 km), más allá de las cuales el GNL (con mayor densidad energética) es el combustible de transporte más adecuado.
En este contexto, los sistemas de GNL a pequeña escala permiten la creación de “gasoductos virtuales”: redes flexibles y modulares que replican la función de un gasoducto tradicional usando ISO-contenedores, almacenamiento criogénico y regasificación móvil. Soluciones como el Gasoducto Virtual de GNL de Galileo hacen posible mover gas desde la fuente hasta el consumidor sin la necesidad de infraestructura permanente o largos plazos de construcción. Una configuración típica incluye licuefacción en el sitio (por ejemplo, unidades Cryobox™), almacenamiento de GNL, transporte en ISO-contenedores (por carretera o ferrocarril) y estaciones satélites de regasificación o aplicaciones de uso directo. Este enfoque reduce drásticamente el tiempo de puesta en marcha, minimiza la exposición al CAPEX y amplía el acceso al gas natural en regiones previamente fuera de la red.

Aplicaciones del GNL a pequeña escala
Las plantas small-scale sirven para una variedad de casos de uso. Algunas de las principales aplicaciones incluyen:
Bunkering marino
GNL como combustible marino para ferrys, barcos portacontenedores y petroleros. Los puertos de todo el mundo están instalando infraestructura de bunkering para cumplir con los estándares de emisiones marítimas.
Transporte pesado
Las flotas de camiones de larga distancia están utilizando cada vez más el GNL como un combustible más limpio y estable en cuanto a costos. El GNL a pequeña escala permite cadenas de suministro regionales a través de estaciones e ISO-contenedores.
Generación de energía off-grid (fuera de la red)
Empresas de servicios públicos, minas y comunidades usan GNL para la generación de energía donde no existen gasoductos. Las unidades modulares de regasificación y los gensets (generadores) completan el sistema.
Soluciones de peak-shaving
Las terminales de GNL ayudan a satisfacer la demanda de gas estacionario o de emergencia en centros urbanos o industriales, inyectando gas a la red cuando la capacidad de los gasoductos es insuficiente.
Monetización del gas de flaring
Las plantas modulares licúan el gas asociado directamente en el pozo, evitando el flaring y permitiendo su transporte y uso como combustible o materia prima.
Suministro energético industrial
El GNL a pequeña escala sirve a las industrias que requieren calor de proceso o gas como insumo sin conexión a gasoductos, mejorando la seguridad energética y el perfil de emisiones.
Diferencias clave entre GNL a pequeña escala y GNL a gran escala
Aunque el producto final (GNL) es el mismo, las instalaciones de GNL a pequeña y gran escala difieren en varios aspectos importantes:
|
Atributo |
GNL a gran escala |
GNL a pequeña escala |
|
Escala |
>10 MTPA total |
<0,5 MTPA por tren |
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CAPEX |
+ $10 mil millones |
Decenas a cientos de millones |
|
Tiempo de construcción |
4-6 años |
<18 meses |
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Logística |
Gasoductos + barcos de GNL |
Camiones, ferrocarril, ISO-contenedores |
|
Usuarios |
Empresas de servicios públicos, países |
Industrias, transporte, energía remota |
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Tecnología |
Ciclos de refrigerantes complejos |
Diseños modulares más simples |
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Financiamiento |
Contratos a 20 años, respaldo soberano |
Contratos más cortos, posible financiamiento privado |
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Riesgo |
Alto CAPEX, largo tiempo de ejecución |
Menor exposición, retorno de inversión más rápido |
- Escala y Capacidad. Las plantas de GNL a gran escala tienen capacidades de producción de millones de toneladas por año (MTPA). En contraste, las plantas pequeñas pueden tener un solo tren produciendo desde unos pocos miles hasta unas pocas centenas de miles de toneladas por año. Algunas son literalmente módulos transportables.
- Aplicaciones y cadena de valor. Las grandes plantas de GNL suelen estar ubicadas en terminales de exportación costeras o cerca de grandes cuencas de gas, e integradas con gasoductos de alta presión. La cadena de valor es larga (extracción, transporte por gasoducto, licuefacción, transporte marítimo, regasificación y distribución). Las instalaciones pequeñas, por el contrario, tienen una cadena de valor más corta. En la práctica, los proyectos de pequeña escala sirven a mercados mucho más localizados o específicos (campos aislados, flotas de GNL, plantas de energía locales) en comparación con los proyectos de gran escala.
- Infraestructura y logística. El GNL a gran escala requiere infraestructura extensa: grandes tanques criogénicos, compresores de alta capacidad, terminales marinas y gasoductos —que a menudo cubren más de 300.000 m². En cambio, el GNL a pequeña escala se adapta a 10.000–20.000 m² utilizando equipos modulares prefabricados. Mientras que las plantas grandes transportan el GNL por mar en costosos buques cisterna, el GNL a pequeña escala se mueve en camiones cisterna, ISO-contenedores o incluso barcazas. Esta flexibilidad logística permite acceder a usuarios ubicados tierra adentro o en zonas remotas, no solo a puertos costeros.
- Costo de capital y financiamiento. Los proyectos de GNL de gran escala pueden superar los $10 mil millones y requieren contratos de largo plazo, de 20 a 25 años, para su financiamiento. Los proyectos de pequeña escala, con costos que rondan los cientos de millones de dólares o menos, son más ágiles financieramente. Pueden escalarse de forma modular y dependen de contratos más cortos (5-10 años). Los componentes prefabricados reducen el tiempo, el costo y el riesgo de construcción. Por ejemplo, Galileo informa que sus unidades Cryobox™ reducen el CAPEX hasta un 50% en comparación con los diseños convencionales de mini-GNL.
- Tiempo de construcción y mano de obra. Las terminales de GNL grandes pueden tardar entre 4 y 6 años en construirse y requerir hasta 10.000 trabajadores, a menudo en áreas remotas. Una planta de pequeña escala estandarizada puede ser construida e inaugurada mucho más rápido, generalmente en menos de 18 meses. Por ejemplo, una unidad modular Cryobox™ solo necesita una base de concreto y servicios básicos para comenzar. Un tiempo de construcción más corto significa menores costos laborales y menos exposición a retrasos.
- Complejidad tecnológica. Las plantas grandes utilizan ciclos complejos de refrigerantes mixtos con docenas de unidades de proceso. Las plantas pequeñas favorecen tecnologías más simples, como ciclos de expansión o refrigerantes mezclados simples, lo que reduce los costos y aumenta la fiabilidad. El Cryobox™ de Galileo, por ejemplo, utiliza un ciclo multietapa con recuperación de boil-off, logrando más del 99% de tiempo operativo incluso en ubicaciones remotas.
- Seguridad y espacio. Si bien ambos tipos de planta siguen estrictos estándares de seguridad, las instalaciones de gran escala conllevan un mayor riesgo debido a sus grandes inventarios de GNL. Las plantas pequeñas manejan volúmenes mucho más bajos, lo que requiere menos espacio de seguridad. Como resultado, las instalaciones pequeñas pueden ser construidas más cerca de áreas pobladas o industriales, con equipos estándar y zonas de exclusión reducidas.
Ventajas del GNL a pequeña escala
Los proyectos small-scale ofrecen varias ventajas estratégicas y económicas:
- Menor riesgo financiero. Con una inversión inicial más pequeña y la posibilidad de firmar contratos más cortos, el GNL a pequeña escala reduce la exposición financiera.
- Escalabilidad. Las plantas de GNL a pequeña escala son inherentemente modulares. Si la demanda crece, los operadores pueden añadir trenes de licuefacción paralelos. Por ejemplo, cada módulo Cryobox™ se puede desplegar de manera incremental, lo que permite que una empresa crezca a la par de la demanda sin sobre construir.
- Flexibilidad. Las plantas pequeñas pueden desplegarse en varios puntos de la cadena de valor del gas: desde el pozo hasta el usuario final. Pueden manejar diferentes calidades de gas (incluyendo biogás y gas de flaring) y alternar entre GNL y GNC.
- Beneficios ambientales. El GNL a pequeña escala ayuda a reducir el flaring y permite que más usuarios sustituyan el diésel o el carbón por gas natural más limpio. Reduce los contaminantes locales y los gases de efecto invernadero, con el beneficio adicional de minimizar las fugas de metano.
Tendencias del mercado y perspectivas
El mercado de GNL a pequeña escala está creciendo rápidamente. Las proyecciones sugieren que podría alcanzar entre 80-100 millones de toneladas anuales para 2030, impulsado por:
- Iniciativas globales de reducción del flaring.
- Normativas más estrictas sobre emisiones en el transporte.
- Sistemas energéticos descentralizados.
Jugadores clave, como Shell, Engie, ENI, Gazprom y Pertamina, están invirtiendo en estaciones de bunkering, infraestructura de transporte y liquefacción de pequeña escala. Los bajos precios del gas, la tecnología modular y la rápida implementación otorgan al GNL a pequeña escala una ventaja estratégica en un panorama energético en constante evolución.
Roles complementarios en un futuro energético diversificado
El GNL a pequeña escala no está reemplazando al GNL a gran escala, sino complementándolo. Los grandes proyectos de GNL seguirán abasteciendo el comercio de gas a largo plazo y a grandes distancias. Mientras tanto, el GNL a pequeña escala está abriendo nuevos mercados al conectar suministros de gas aislados o dispersos con los consumidores. Gracias a su modularidad, su rapidez de construcción y su adaptabilidad, las plantas de GNL a pequeña escala abren oportunidades en el bunkering marino, el transporte pesado, la energía remota y la reducción de emisiones. Ayudan a estados e industrias a cumplir con sus objetivos ambientales, y ofrecen una alternativa frente a los altos costos de capital y los largos plazos de los mega-proyectos.
A medida que el gas natural sigue siendo un pilar de la transición energética, soluciones modulares y de rápida implementación como el GNL a pequeña escala jugarán un papel crucial en la expansión del acceso a combustibles más limpios.
Fuentes:
- International Gas Union (IGU) — Directrices y definiciones para GNL a pequeña escala.
- OwnerTeamConsult — Análisis comparativo de GNL a pequeña y gran escala.
- BER Consulting — Aplicaciones y modelos de negocio para GNL a pequeña escala.
- Strategy& (PwC) — Informe sobre el crecimiento y el potencial del GNL a pequeña escala.
- TotalEnergies — Uso del GNL en movilidad y sistemas energéticos descentralizados.
- Orlen Group — Implementación de infraestructura de GNL a pequeña escala en Europa.
- Texas for Natural Gas — Información sobre los beneficios ambientales y económicos del gas natural.
- EDF (Environmental Defense Fund) — Impacto de las emisiones de metano y el gas natural.
- IPIECA — Sostenibilidad en el sector de petróleo y gas, incluyendo perspectivas de GNL a pequeña escala.
- International Aluminium Institute (IAI) — Uso industrial del gas para calor de proceso y descarbonización.
- APEC Energy Working Group — Investigación sobre políticas de GNL y gas en la región Asia-Pacífico.
- The Electricity Hub — El papel del GNL en la provisión de energía a comunidades fuera de la red.
- PR Newswire — Comunicados de prensa y casos de estudio sobre implementaciones de GNL.









